Preparar las tostadas es tan fácil como cortar una barra de pan en rodajas no muy gruesas, tostarlas, extender mermelada al gusto y añadir unas virutas de queso curado. La gracia de esta receta, sin embargo, es esta mermelada nada convencional pero deliciosa.
Ingredientes para la mermelada de pimientos:
- pimientos rojos
- azúcar
Elaboración:
- Preparar unos botes de cristal con tapa bien limpios para envasar.
- Escalivar los pimientos. Receta aquí o siguiendo estos pasos:
- Lavar bien los pimientos y colocarlos en una fuente apta para horno
- Hornear a 200º arriba y abajo durante 1h aproximadamente
- Dejar enfriar y pelarlos con cuidado.
- Pesar los pimientos y preparar aproximadamente 1/3 del peso en azúcar. Es decir, para 1kg de pimientos (una vez asados) se necesitarán unos 300gr de azúcar.
- Poner los pimientos pelados y troceados en una cazuela junto con el azúcar y calentar a fuego suave hasta que el azúcar se disuelva. Remover con cuidado o se pegará!
- Una vez disuelto el azúcar, subir ligeramente el fuego y dejar hervir de 20 a 25 minutos removiendo de vez en cuando.
- Pasado este tiempo triturar los pimientos con la batidora dejando algún trozo entero.
- Envasar en caliente, tapar y dejar reposar.
Ingredientes para la mermelada de calabacín:
- un calabacín grande
- azúcar
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva
Elaboración:
- Preparar unos botes de cristal con tapa bien limpios para envasar.
- Lavar bien el calabacín, retirar los extremos y cortar en rodajitas de 1/2cm de grosor.
- Rehogar el calabacín tapado en una olla con un poco de aceite de oliva sin que llegue a dorarse
- Cuando esté tierno añadir el azúcar (en la misma proporción que para la mermelada de pimientos) y remover a fuego lento hasta que se disuelva.
- Despues, subir el fuego y hervir durante unos 30min removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
- Pasados los 30min triturar con la batidora dejando algún trozo, envasar en caliente y dejar reposar.
Los dos tipos de mermelada se pueden usar tanto en tostadas con queso, atún, etc. o también para acompañar carnes o pescados.
Si el procedimiento de envasado es el correcto se pueden guardar durante un año o año y medio en la despensa. Una vez abiertas, conservar en la nevera hasta 6 meses (si no se acaban antes!)
Buen provecho!